El propósito de esta versión fue cantarle al agua para Volver a Solreír, miles de guardianes y guardianas del agua, promovieron el cuidado del agua para la vida a través de la conexión espiritual ancestral y acciones reales.
Este año se conectaron al llamado de Cantoalagua más de 250 puntos en todo el planeta, los cantos, las jornadas de limpieza, las meditaciones y las diferentes acciones resonaron en todo el continente americano y en gran parte de Europa. Se unieron a esta gran cadena de protección de las aguas países como Canadá, Estados Unidos, México, Puerto Rico. Argentina, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Italia, Francia, Holanda, Portugal, Austria, Alemania, España y en Colombia desde Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Magdalena, Quindío, Risaralda, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca.
Es esperanzador sentir el poder tan dulce y sutil del Cantoalagua, que es el canto de todos los seres, porque a través de esa acción tan sencilla pero profunda se va tejiendo conexión con miles de guardianes y guardianas del agua, con la visión clara, proteger, cuidar el agua que es la vida del planeta.
Cantoalagua agradece de corazón a cada líder y lideresa que hacen parte de la familia del agua, por su fortaleza, por su alegría, gracias por su labor constante para el agua y gracias por el amor que sienten hacia sus territorios. Desde Cantoalagua les reiteramos el compromiso con los objetivos de protección y conservación de los cuerpos de agua que se han unido al canto, año tras año por más de una década.
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